Ingredientes:
- 1 tableta de chocolate blanco
- 1 tableta de chocolate negro
- Una pizca de leche
- Un globo
Inflamos un globo y lo introducimos en un bol (1)
Derretimos al fuego con un poco de leche el chocolate negro y en un recipiente a parte el chocolate blanco de la misma manera.
Dejamos que enfríe, vertemos sobre el globo la mitad del chocolate negro (2) y lo metemos en la nevera. Cuando haya endurecido vertemos sobre él la mitad del chocolate blanco y lo volvemos a meter en la nevera (3). Repetimos la operación con los dos chocolates, primero el negro y después el blanco (4) y lo volvemos a meter en la nevera. Cuando esté duro lo sacamos, le damos la vuelta y quitamos el bol (5).
Agujereamos el globo (6) y lo retiramos (7). Lo colocamos sobre un plato (8) y ya tenemos listo el recipiente de chocolate para introducir en él fruta, yogur, natillas... o cualquier postre frío...(9)
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